“Los chicos del Abismo Maldito contra las sombras del Dios de la Muerte” — Parte 23

— Día 3: Grolyx Daikki Miyamori avanza a través de la devastada ciudad de Nova Buenos Aires, sus pasos resonando en el silencio opresivo.Las calles están desmoronadas, con edificios colapsados que parecen cúpulas de huesos rotos.

Los restos de una civilización perdida yacen esparcidos, mezclados con un grisáceo polvo que cubre todo como una funeraria capa de olvido. En el aire, hay un hedor nauseabundo de carne en descomposición y metal oxidado, que se cuela en cada respiración.

La oscuridad es casi palpable, un manto de desesperanza que cubre la ciudad.De entre las sombras surgen las criaturas conocidas por los lugareños como Los No-dormir, un espectáculo grotesco y perturbador.

Son seres que alguna vez fueron humanos, ahora convertidos en monstruos de carne putrefacta y huesos expuestos.

Sus cuerpos están hinchados, como bolsas de carne maltratada, y sus movimientos son lentos pero inevitables.Sus rostros, deformes y sin vida, tienen una expresión de hambre insaciable.

No solo buscan carne, sino que parecen ansiar algo más profundo, como si su hambre fuera de naturaleza espiritual, un deseo de devorar no solo cuerpos sino almas.

Al atacar, desgarran con desesperación y devoran con una crueldad meticulosa, dejando tras de sí solo despojos y ecos de gritos ahogados.

Grolyx observa con creciente horror, cada nuevo giro revela más de este infierno urbano.

La visión es un golpe directo a la psique, un recordatorio constante de que la vida aquí ha sido reemplazada por una existencia de pura brutalidad. La desesperación se apodera de él, sintiendo la amenaza constante y omnipresente que se cierne sobre ellos.

Pilo Ryuzen Akamatsu aparece entre las sombras, su presencia elegante y calculadora contrasta con la brutalidad a su alrededor.

Mientras observa a Grolyx Daiki Miyamori, su sonrisa es un reflejo cruel de su disfrute en su desesperación.

Sabe que su entrada en este mundo ha sido una jugada maestra de manipulación.

Su actitud es de burla, disfrutando el caos y la confusión que reina.

Cada movimiento suyo está cuidadosamente calculado para mantener a sus oponentes en un estado de inquietud, sabiendo que su estrategia para atraparlos y manipularlos es tan afilada como su ingenio.

Grolyx Daikki Miyamori finalmente, con una mezcla de rabia y frustración, se enfrenta a Pilo.

Grolyx Daikki el Ronin más temido en los siete reinos de Antharian:

— ¡Eres tú quien nos ha traído aquí! ¿Cómo piensas solucionarlo? ¡Regresamos a ambos a nuestro mundo!.

Pilo Ryuzen Akamatsu, con una sonrisa burlona:

¿Volver? ¿Acaso crees que el destino es algo que pueda ser manipulado con facilidad? Estamos atrapados aquí, y si deseas salir, tendrás que jugar mi juego.

Este mundo, este caos, es una extensión de lo que hay en el corazón de cada uno. Si queremos sobrevivir, debemos entender la verdadera naturaleza de este lugar mi amigo.

Grolyx Daikki, furioso: —¿Qué clase de monstruo eres para hacer este ardir y caer en este lugar inerte? ¡No podemos quedarnos aquí!.

Pilo, con un tono de desdén: —No soy un monstruo, sino un príncipe en un juego más grande.La supervivencia aquí requerirá alianzas y una comprensión más profunda de la oscuridad que los rodea.

En el desolado paisaje de la ciudad caída en Terra Australis, los destinos de Grolyx Daikki Miyamori y Pilo Ryuzen Akamatsu estos dos enemigos acérrimos están entrelazados en un tapiz de caos, perdición, mentiras pero también aventuras, peligro y dónde pondrá a prueba el valor de la Fé.

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