Suspendido sobre la imponente Megapolis de Ex-N’Cypher, se encuentra el majestuoso Paradise Cygna, hogar del enigmático “Syntovirato”.
En este palacio de estructuras cristalinas y corredores luminosos, un aura de poder y secretos envuelve cada rincón, donde cada susurro lleva la sombra de una conspiración.
Los tres miembros ministros del Syntovirato — Elithar Nyvrax, un Lyrhënai blanco una raza de cuasí presencia etérea; Kaelis Rhyden, un joven bio-cibernético estratega calculador; y Xyrrhal Vestra, un guerrero maestro de las ilusiones — esperan en el salón principal.
Frente a ellos, con expresión reverente, se encuentran Axion Celest, el arqueólogo, y su asistente Zyra Idyll, portando el “Manuscrito de Los Antiguos Netalyus”mitológicos en la cultura Fenicia y Egipcia, un códice que revela una profecía milenaria.
Kaelis Rhyden
—Así que, después de todos estos siglos, el manuscrito de Los Netalyus nos revela el siguiente movimiento… fascinante. (Hace una pausa, midiendo cada palabra.) Este tal Trevor Zion Blackwood, alias Phantom.EXE, ¿Realmente cree que está destinado a salvarnos a todos? Qué… poético.
Axion Celest
—Según la traducción, el Portador de la Flama de Ra es el único con el poder de cerrar el portal en Cremorium y detener a Luminus Deceiver, el Dragón Escarlata. Solo él, con el Glitcher Specter, puede contrarrestar a los ViperTechs que llevan una semana destruyendo el mundo que nos llevó construir más de tres décadas.
Elithar Nyvrax
—¿No es curioso, Axion? El destino tiene formas muy particulares de elegir a sus campeones.(Dirige una mirada casi divertida a sus compañeros.) A veces, el héroe más improbable es quien nos brinda la mayor… utilidad.
Xyrrhal Vestra
—Aunque claro, sería un error dejar a la “utilidad” sin supervisión. (Mira a Axion, fingiendo una preocupación genuina.) ¿Crees que este Phantom.EXE puede ser manipulado? ¿O será necesario hacerle ver que la obediencia es su mejor opción?
Axion Celest
—(Sin captar el trasfondo de los comentarios, asiente solemnemente.) Trevor es… problemático, pero si comprende el alcance de su misión, podría ser guiado hacia nuestros fines. La profecía incluso sugiere que deberá sacrificar algo invaluable, o bien sucumbir al poder del Dragón Escarlata.
Kaelis Rhyden
—Qué interesante… a veces los héroes son más dóciles de lo que aparentan. (Lanza una mirada de complicidad a Elithar.) Después de todo, una pieza que desconoce su verdadero valor siempre es más fácil de controlar.
Elithar Nyvrax
—Exactamente. Los Netalyus sabían demasiado bien cómo usar a los ingenuos para cumplir sus propósitos. Phantom.EXE no será una excepción. (Mira a Axion con un aire de falsa benevolencia.) No temas, Axion, el Syntovirato sabrá guiarlo… o reemplazarlo, si resulta necesario.
Xyrrhal Vestra
—Los rebeldes han creído siempre en héroes y leyendas. No será la primera vez que manipulemos un mito para lograr nuestros fines. Así que, si este Trevor falla en su misión… siempre tendremos una manera de resolver cualquier inconveniente.
Al escuchar esto, Axion y Zyra abandonan la sala con una reverencia, ajenos a las miradas frías y calculadoras que los siguen.
Para el Syntovirato, el Portador de la Flama de Ra, alias Phantom.EXE, no es más que un peón en el juego.
Ellos conocen la profecía mejor que nadie: no es un destino, sino un arma en sus manos, y el joven ciberpirata simplemente está siguiendo los hilos invisibles de una conspiración que no es capaz de comprender.