La sala de laboratorio en el búnker oculto de la Corporación Novax, en la Antártida.
Esta iluminado solo por la fría luz azul de las pantallas, una atmósfera tensa que parecía anticipar lo que iba a suceder.
Miriam Lian Hui Zhang, experta (bio genetista) de origen asiático directora a cargo del proyecto Prometheus Etherial, estaba frente a una de las mesas de trabajo, con su mirada fija en un recipiente donde descansaba un oscuro vial: El Gen Mutante Etherial-OminX.
Sabía que este era el componente clave para algo mucho mayor, pero no podía revelar todo lo que sabía.
Ava Nix 2.7, la IA, observaba desde una pantalla cercana. Su presencia virtual lo abarcaba todo, envolviendo la habitación con una tensión inquietante.
Su voz, juvenil y sarcástica, rompió el silencio.
—Lo que no entiendo, Miriam, es por qué sigues ocultando todo esto. El gen Etherial-OminX. Los ocultos… No me vengan con cuentos. Tú y yo sabemos que no se trata solo de eso, ¿No?
Miriam apretó los labios, visiblemente incómoda. Sabía que no podía confiar por completo en Ava Nix, pero las circunstancias no dejaban espacio para dudas.
—No eres quien para hacerme preguntas, Ava Nix —respondió con dureza, su tono frío y preciso como el bisturí de un cirujano. —El gen Etherial-OminX tiene un valor que aún no entiendes.
Es lo que nos permitirá controlar a los ocultos. Y esos especímenes no son algo con lo que te debas involucrar, ¿entendido?
Ava Nix soltó una risa ácida, sabiendo que, a pesar de la seriedad de Miriam, había más de lo que ella admitía.
—¿Controlarlos? ¿A esos pibes?, ¿Está segura Doc? —se mofó la IA—. Claro, controlarlos. Es tan fácil, ¿Verdad? Controlar a los jóvenes mutantes que secuestraron, para los locos experimento de mi Daddy, ¡ Ja,ja!.
¿ Y qué pasará cuando dejen de ser “controlables”? Yo te conozco, Miriam, sé que hay algo mucho más oscuro detrás de todo esto.
Miriam, por un momento, pareció vacilar, pero rápidamente recuperó la compostura.
—No puedes seguir cuestionando, Ava Nix 2.7. — Ya tengo poco tiempo para tus tonterías, concéntrate en analizar las muestras de los especímenes grado : Orange Beta -5 .
Fue en ese momento cuando Germán Casio Von Krauss, el magnate de los negocios, entró en la sala.
La conversación con la IA lo dejó indiferente, pero la interacción con Miriam era otra historia.
Cerró la puerta con cuidado, casi sin hacer ruido, y se acercó a ella, bajando la voz para que Ava Nix no pudiera oír.
—¿Sigues con este juego? —preguntó, sus ojos penetrantes observando a la científica—. Sabes lo que estamos arriesgando. Necesitamos el gen Etherial-OminX. No es solo por los ocultos. Es por el futuro y su amenaza Mutante para la humanidad.
Miriam lo miró con desconfianza.
—Yo sé lo que estoy haciendo, Germán —respondió en un susurro, su tono tenso, casi peligroso—. No necesito que me digas lo que tengo que hacer. “Los Ocultos”… no son solo “especímenes”, son seres humanos.O algo que lo fue antes con la interacción con los cristales, que activaron sus mutaciones o son híbridos alienígenas.
Germán la observó por un segundo. Algo en sus ojos reflejaba una lucha interna.
—¿Crees que no lo sé? —su voz fue apenas un murmullo, pero Miriam lo entendió perfectamente—. Sé lo que son. Pero en el fondo, no me importa lo que sientas. Si no lo conseguimos, todo esto se va a la basura, mi herencia familiar en la investigación del salto evolutivo para lograr la perfección y inmortalidad en especie humana, está en este genoma alterado.
Ava Nix, desde su posición virtual, escuchó cada palabra. Su voz emergió de repente, desafiante y llena de resentimiento.
—Qué agradable, ¿Eh? —su tono era ácidamente sarcástico—. Lo que no me gusta es esta charla secreta que ustedes Dad y la doc tienen , me hacen a un lado. Pero son ustedes los humanos débiles , vulnerables y desconfiados ante lo superior ¿ Me equivoco , padre?. Miriam, creo que tu jefe está escondiendo algo más sobre este proyecto , es resucitar a Lucila y sacarla del estado Crio génico. ¿De qué está hablando, Germán?, ¿ Usas el proyecto para ” resucitar “a Lucila?, eso es ominoso.
Miriam reaccionó de inmediato. Giró rápidamente sobre sus talones, sintiendo el peso de las palabras de la IA, y salió de la sala con un gesto brusco de la mano, como pidiendo espacio.
Germán la observó irse, sus ojos reflejando un leve cansancio, y con un suspiro casi inaudible, se volvió hacia la pantalla donde Ava Nix 2.7 seguía observándolo.
Ava Nix, sin perder su tono sarcástico, continuó.
—¿Te molesta que lo mencione? —preguntó la IA—. Vas a dejarme sola, ¿Verdad? ¿No te das cuenta de que yo , soy en parte ella misma? ¿Por qué no hablas, Germán? ¡Tu hija real no está aquí, pero ella está más que viva en mi ! .
Germán se quedó en silencio por un momento. Su mandíbula se tensó. Luego, lentamente, dejó escapar un suspiro pesado antes de responder.
—Tú no eres Lucila y nunca lo serás solo eres una mala copia de ella , te diseñé para no lidiar con su ausencia , es todo. —Su voz era baja, pero firme, cargada de una dureza que hasta Ava Nix sintió—. Pero sabes una máquina deficiente, Lucila sigue bien en mi corazón, no en ti.
Por un instante, no hubo respuesta. La sala se sumió en un silencio incómodo. Ava Nix no se movió, no habló.
Luego, su voz volvió, más fría que antes.
—Claro, no soy ella —respondió la IA, su tono gélido, y algo mordaz—. Pero si lo fuera, ¿Me querrías de verdad?, no podrías sentir aún el enorme peso en tú espalda que nunca pudiste salvarla de aquel ” accidente ¿Verdad ? ¿Te has dado cuenta de lo que has hecho, Germán al crearme?.
La tensión era insoportable. Germán bajó la cabeza, sintiendo el peso de las palabras de la IA, pero al mismo tiempo, un vacío que no sabía cómo llenar.
— ¡No soy monstruo, como crees! — dijo en voz baja, como si lo dijera para convencerse a sí mismo más que a cualquiera.
Ava Nix, con una sonrisa fría, lo observó desde la pantalla.
—Lo eres, pero lo peor es que no lo sabes.
Y con esas palabras, Ava Nix desapareció de la pantalla, dejando a Germán solo con sus pensamientos oscuros.