El Syntovirato se reunía en un ambiente cargado de tensiones en la sala secreta de Baltiriof, un, lugar oculto entre los recovecos del palacio Arkonix.
La tecnología avanzada de Arkonix parecía ser capaz de escuchar incluso los susurros más pequeños, pero nada podía interrumpir la discusión que mantenían Kaelis Ryden, Elithar Nyvrax y Xyrrhal Vestra.
En sus manos, un antiguo códice místico, encontrado por Axión Celest, revelaba la llegada de criaturas mutantes, y sobre todo, el nombre de un joven clave: Trevor Zion Blackwood.
A la orden de Kaelis, el arqueólogo Axión Celest iba a ser enviado en una misión secreta hacia el caótico barrio de Órbita Null, un antiguo sector de ex N’y Cypher.
—Debemos encontrar a ese joven llamado Trevor alias exePhatom. Si la profecía es cierta, solo él tiene la capacidad de combatir a los Viper Techs —dijo Kaelis, su voz grave llenando el aire tenso de la sala.
Axión asintió con determinación, pero la duda reflejada en sus ojos era palpable. En sus manos, el grimorio antiguo brillaba tenuemente, como si sus páginas susurraran secretos antiguos.
—Lo haré, pero… —dijo, la tensión cortante como un filo en el aire—. ¿Cómo puedo confiar en ustedes, mis señores? ¿Cómo puedo confiar en que esta profecía no está siendo manipulada para cumplir el propósito del Syntovirato? ¿Qué garantías tengo de que no soy solo una herramienta para vosotros? Elithar lo miró fijamente, sin perder la calma.
—Nuestro poder trasciende los límites de la verdad, Celest. No cuestionéis nuestra visión, solo cumplid la misión —respondió, su tono helado y calculador.—La profecía está escrita para ser cumplida, no interpretada —agregó Xyrrhal con voz sibilante, levantando una mano hacia el códice místico.
Sus dedos bailaron por las páginas del libro antiguo, como si cada palabra estuviera cargada de magia ancestral que solo él podía comprender.Axión vaciló un momento, pero luego se recompuso.
Estaba atrapado entre la desconfianza y la necesidad de cumplir la misión. Sin más palabras, se dio la vuelta y comenzó su viaje hacia el oscuro barrio de Órbita Null, donde todo parecía estar sumido en el caos.
Mientras tanto, en el bar The Solar Rift, Trevor y su madre adoptiva, Zuri Nova Steele, (conocida como Lady Rush), junto con sus amigos Bernabé Salazar y su esposa Clara, se encontraban atrapados desde hacía más de 72 horas.
Los Viper Techs, seres biotecnológicos que se apoderaban de cuerpos humanos, habían sitiado la zona, destruyendo todo a su paso.
El miedo era palpable en cada rincón del bar, cuyos muros parecían temblar ante la amenaza inminente.
—¡No podemos seguir así! —gritó Zuri, mirando a su alrededor, desesperada—. Algo debe hacer el sistema para detenerlos.Bernabé, sudoroso y tenso, se acercó junto con su esposa Clara.
—No hay escape, Zuri. Ellos controlan todo.
Nos están rodeando.
De repente, la puerta del bar estalló en mil pedazos, y una figura imponente irrumpió en la escena.Un ser al parecer de otro mundo, vestido con una armadura metalica extraña con cristales incrustados, entró con una furia inusitada, empujando a los Viper Techs hacia atrás.
—¡Salid ahora! — ordenó el guerrero Grolyx Daikki Miyamori con voz profunda y firme.(Voz llena de determinación y urgencia)Trevor, al ver al imponente guerrero, se levantó rápidamente.
—¿Quién eres? ¿Y por qué nos ayudas?Grolyx, con una mirada serena pero llena de respeto, contestó: —Soy Grolyx Daikki Miyamori, un guerrero de Antharian. Vengo en busca de tu ayuda, Trevor.Los Viper Techs están acabando con todo en el universo, y tú eres la clave para detenerlos.
Zuri miró a Trevor, preocupada pero con esperanza en los ojos.—¿De verdad crees que debemos ir con él?Trevor asintió, su mirada decidida.—Es nuestra única opción.
Vamos. Y así, dejaron el bar para huir hacia un refugio aún más seguro, el derruido edificio que en otro tiempo, hace un poco más tres siglos fuera el mítico Empire State, donde Trevor y Zuri se adentraron en un sótano oculto en el lugar.
Pero no era un simple sótano, se trataba de un laboratorio creado durante la era de paz , el joven activó un antiguo ordenador Shr4D de la pre-guerra.
Al encenderlo, la pantalla parpadeó y se llenó de códigos, mientras Exe.Phatom es decir Trevor Zion Blackwood al mismo tiempo intenta ejecutar un mensaje encriptado por medio de un canal en la hiper mega red Oscura llamada ” Gideón Net ” que envía sus amigos internautas hackers conocidos en el submundo criminal como “Los Street-Hex” se conectaban en línea, respondiendo a su llamado con rapidez.
—Estamos cerca, Trevor de hallar el Código Fuente para saber o entender la estructura de estas criaturas bio -tecnologicas pero muchos de los nuestros han sido asimilados como huéspedes malditos.
Solo tenemos que mantenernos un paso adelante para vencerlos — dijo uno de los hackers desde la pantalla, su voz retumbando en el pequeño cuarto.(Un susurro de tensión y esperanza) Grolyx se acercó a Trevor, quien miraba la pantalla con atención.
—Te necesito, Trevor dios renacido como Ra el majestuoso. Hay alguien con quien debes hablar.
Alguien que puede ayudarnos en esta guerra contra los Viper Techs. Un viejo aliado. —Grolyx hizo una ligera inclinación de cabeza hacia Trevor, como mostrando respeto hacia alguien que estaba más allá de su rango.(Mirada llena de respeto y urgencia) Trevor lo miró, curioso pero preparado para lo que viniera.
—¿Quién es? Grolyx sonrió con una tranquilidad que solo la experiencia de un guerrero podría aportar.
—Te lo diré en su momento.
Pero lo que necesitas saber ahora es que si seguimos juntos, tenemos una oportunidad real de ganar.