Brayam dice:—Creo que tal vez un tipo que yo conozco sepa algo. Si a Teo le hicieron algo en el camino del cole al barrio, es un pibe que “labura” para un transa: “El Gallo”.
— Seguro que él “Wacho” sabe si alguien le hizo algo. Está metido con un chabón groso que conoce a mucha “gente pesada”.—También por lo que sabemos es peligroso que haya gente peligrosa en el barrio de mi “New Best Friend”, pero seas crazy, esa gente puede meterte en problemas —replica Estefanía.
—Está bien chicos, no se metan en líos, dejen esto en manos de los adultos —dice con firmeza el señor Jadén Ohayon.—Estoy totalmente de acuerdo con tu padre, Miqueas. Dejen que nos encarguemos de este asunto con las autoridades —añade Lorenzo.—Debo irme, señor Lorenzo ya les di mi bendición —dice el padre de Miqueas—. Cualquier novedad, comuníquense conmigo.
—Así será, señor Ohayon, no tenga la menor duda de que si llegamos a saber algo de Teo, le mantendré al tanto —responde Lorenzo.
Viendo por pantalla a su hijo, Jaden le dice:—Miqueas y a todos ustedes, chicos, hagan caso a Mister Lorenzo.
Miqueas, te veo en casa.Antes de acompañar hasta la salida al señor Jadén, Lorenzo y Cecilia Pueyrredón Alzaga mencionan que contactarán a Quimey, el tío y tutor de Teo.Al otro día, Lorenzo Pueyrredón Alzaga logra llamar a Quimey gracias a que su hija le brinda su número.
Al ver que la llamada proviene de un número desconocido, Quimey responde:—Hola.
—¿Sos vos, Teo? ¡Hablame, por favor! —dice Quimey con ansiedad.—No soy Teo —responde Lorenzo.—¿Quién es? ¿Quién habla? —pregunta Quimey sorprendido.
—Habla el padre de Estefanía, Lorenzo Pueyrredón Alzaga. Mucho gusto, señor Lorenzo.—¿En qué puedo ayudarlo?—Mire, los chicos me contaron sobre lo que le sucedió a Teo. Estefanía está especialmente preocupada con este asunto, pues sabe lo apegada que es ella a su sobrino y quiero decirle que me encuentro a su entera disposición para poder colaborar en su búsqueda.
—Sí, estoy al tanto. Sé que son muy unidos —responde Quimey.—¿Tiene alguna novedad respecto a su sobrino? —pregunta Lorenzo.
Quimey responde con tristeza:—Ya hice la denuncia en la comisaría y el Detective José Enrique Funes está a cargo de su búsqueda.
—Gracias por preocuparse, tengo fe de que volveré a ver a Teo.
—Le aseguro, señor Quimey, que Teodoro volverá a casa, ya lo verá —afirma Lorenzo.
Mientras tanto, Teo se está enfrentando a nuevos desafíos que descubre durante su encierro en las sombrías instalaciones de la CORPORATIÓN NOVAX ( En el Proyecto Inmortalis of Human Longevity and Evolutión), donde él y otros jóvenes mutantes son sometidos a crueles experimentos.