Ya todos reunidos en la casa de los Pueyrredón Alzaga en la Torre Le Parc en Barrio de Palermo (Zona Norte), el padre de Estefanía, Lorenzo Iván, y su esposa Cecilia junto al señor Jadén Ohayon están en la sala principal de la casa.
Mientras tanto, Estefanía y su amiga Sophie están con la Mac – Book Apple 19‘en videoconferencia con sus padres, el señor Ohayon y Brayan.
Lorenzo, el padre de Estefanía, pregunta a los adolescentes en videoconferencia desde su móvil por Zoom, una plataforma online de web conference que permite realizar videollamadas en alta definición, con la funcionalidad de compartir escritorio, pizarra, chat, grabar la conferencia, compartir documentos y poder acceder desde cualquier lugar ya que está disponible para dispositivos móviles.—Chicos, mi esposa y yo estamos preocupados por la situación por la que estamos pasando. ¿Han podido hablar con el Sr. Quimey, tío y tutor de Teo? ¿Qué ha dicho él sobre la desaparición del muchacho? —dice Lorenzo.—Dad, en realidad, como le decía a Miqueas por audio, no tenemos mucha información. Lo que sabemos es que el Señor Quimey habló con las autoridades del colegio y en las cámaras se muestra que Teo salió acompañado por uno de los guardias de seguridad que se encargan de la custodia —responde Estefanía.
Al escuchar eso, Sophie exclama:—Pero aún así nos preguntamos con “Tefi” si alguien lo lastimó a propósito por envidia o porque es “indie”. Miqueas advierte:—Yo hablé con su tío Quimey, ¿no es cierto, Brayan?.
— Además, lo llamaron de un número desconocido y dijeron que tuvo un bardo con un gato, ese “El Rino Oski” —responde Brayan. Lorenzo le pregunta por Zoom a Brayan quién es “El Rino”. Sophie responde:—Es Eloy Azcuenaga Irola. El Rino es su primo, siempre nos fastidian, señor Pueyrredon.—Sí, este gil siempre se resintió resarpado, el chabón, el gato, con el Teo. Lo que pasa es que no se lo banca porque es indiecito, ¿Viste? ¿Viste, Lorenzo? —añade Brayan.—Ok, chicos. De inmediato voy a hablar con Leopoldo y Ana Clara, padres de Eloy. Si está envuelto en esto, debe dar una explicación a sus padres y a todos —dice Lorenzo.
—Pero Dad, Mom, la verdad es que no da. Emi es demasiado “onda” para algunos y seguro se van a poner en contra en el colegio —dice Estefanía.Su esposa Cecilia le dice a su esposo:—Querido, mi amor, nuestra hija tiene razón.
Seamos prudentes.—Bien, eso haremos, esposa mía —responde Lorenzo.—Abba, creo que deberíamos esperar un poco antes de sacar conclusiones. Ten sablanut, por favor —agrega Miqueas en hebreo, luego continúa—. Además, ¿cómo sabes que fue Eloy sin pruebas?—Totalmente, bro. Hay que ir con calma —añade Sophie.
El señor Ohayon, Jadén, padre de Miqueas, agradece a los jóvenes que están reunidos por Zoom para averiguar todo lo posible.—Gracias a todos por estar aquí, chicos. Han pasado más de 48 horas, según me informó la licenciada Lemier, directora del colegio.
— Ella me contó en confidencia que las cámaras muestran que uno de los guardias de seguridad, Martín Pedemonte, fue quien lastimó a Teo después de una broma pesada y una golpiza que recibió. Teo salió con vida del recinto, aunque sufrió una paliza.
Lo atendieron con primeros auxilios y se dirigía hacia el colectivo de la línea 10 para llegar a Constitución y tomar su ruta habitual hasta Quimes —dice Jadén.
Finalmente, todos se despiden por Zoom.
El señor Ohayon, Jadén, le da un apretón de manos al señor Lorenzo Iván Pueyrredon Alzaga, mientras la señora Cecilia le da un beso en la mejilla al rabino, pidiéndole su bendición.