El presagio — Parte 3

Tahiel apresurado le dice a los gritos a su esposa que esta en fondo de la casa en el huerto: ¡Millaray! tengo que ir a Cipolletti a buscar los repuestos para el camión del patrón Alvaro, ya sabes como se pone si nos tardamos en el encargo y ella respondió rezongando a su esposo: ¿Como? si el camión anda bien Juan ayer llevó a Teito a dar una vuelta!,

Tahiel: ¡Bueno, no sé qué pasó! Juan vino hoy muy enojado y me dijo que alguien lo estropeó, sino andá y preguntale que seguro que te va a saber decir bien que le pasó. Millaray: De acuerdo Tahi le preparo el desayuno a Teito y nos vamos, yo también necesito comprar unos hilos para terminar el pullover del Toki, ¡Esperame que ya salgo! No seas impaciente mi amor, “Está bień, bueno ¡Pero apurate mujer que voy retrasado!


Millaray juntoTahiel van a la casa de su suegro, el gran toki Eluney para avisarle de su partida y que les desee un buen viaje.


Millaray se dirige a su suegro: ¡Püñma, Püñma tenemos que ir al pueblo, deseanos suerte para el viaje. Eluney les responde: ¡Oh, noo…!, los espíritus que habitan el Wenumapu me han revelado algo que me deja intranquilo, tengo un mal presagio, tuve un sueño desgarrador, por favor cuidense.

¡Ay ,Chaw solamente es un viaje de una hora y media ! vocifera Tahiel.

Eluney les responde: ¡Pero fotüm ve otro día! se avecina una tormenta de nieve, debes manejar con cuidado mi pués.


Tahiel asiente con la mirada sabiendo de que su padre tiene razón, pero no le queda otra que encarar el viaje, por lo que le explica la situación.

Aún así Eluney está muy preocupado y les dice qué es lo que vió: ¡Pero que no entienden!, el espíritu del Jaguar me lo reveló y ustedes saben que como Toki es mi deber cuidar de los míos! ¡Se avecina algo terrible!, ahí les voy a dar mi bendición para que los dioses en caminon entre las montañas.

¡Ay este Chaw! siempre con sus cosas! , dice enojado con sarcasmo Tahiel. Tahiel: ¡Escucha fillka! , mi padre ya esta muy anciano y aún cree que tiene visiones y fuma tabaco del diablo en su Kitra, (Pero ante la mirada de su mujer que con un gesto lo reprende, da media vuelta y abraza su anciano padre evitando llorar).

Tahiel susurrando cuando abraza su padre le dice: Está bien gran toki pero tenemos que irnos se nos hace tarde, lo único que te pido que cuides en mi ausencia y de mi esposa a mi pequeño Yal Auka el pichi tiuque tu sabes que es especial.

Leave a Reply