Luego de tres bellos días con su nieto Eluney y ya habiendo hablado previamente en privado con Miguel sin “apellido” y Chiwi su aprendiz de machi decide regresar a su querido pueblo Añelo.
Terminal de Ómnibus de Retiro, 18pm.Buenos Aires, Argentina.
Un frio viento otoñal soplaba por la concurrida terminal, llevando consigo el aroma a café y churros de los puestos callejeros. Entre la multitud, Teo y Quimey se despiden del anciano de rostro curtido y mirada profunda el gran Toki Eluney. Eluney acaba de entregarle a su nieto Teodoro un antiguo artefacto tecnológico en forma de talismán, que es una reliquia familiar.
Eluney: (Acercándose a Teodoro, le susurra al oído) — Wentru, recuerda mis palabras: alguien vendrá a ti al tiempo señalado, guiado por el Gran Espirítu Ngünechen.
—Este talismán que te entrego llamado en nuestra lengua “Mallku Wüñol”, te protegerá de peligrosos enemigos en el futuro. Confiá en su poder ancestral este creará un escudo de energía azul que te resguardará de todo tipo de arma o magia que usen los que quieran hacerte daño , solo se activa con la flama de tú aura índiga.
Teodoro: (Con la voz entrecortada por la emoción) “Gracias abu. No olvidaré nunca tu consejo.”
Eluney abraza a su nieto con fuerza, transmitiéndole su sabiduría y amor incondicional. Luego, se despide de Quimey su hijo y tío del muchacho y sube al micro de los brazos de sus acompañantes Chiwchí y Miguel “sin apellido”.
Eluney: (Alzando la voz para Teo y Quimey lo escuche) “Recuerda rebelde y temoroso Quimey: El futuro de nuestra tierra depende de que cuides bien del “pichu tiuque”, él es nuestra salvación. Se valiente Teodoro Aukan N’ Guillan justo y compasivo como lo fueron tus padres. ¡Jamás te rindas! Lo entiendes hijo mio ¿Verdad?.
Teodoro: (Mirando el talismán que ahora cuelga de su cuello , le grita un sí con firmeza en un intento de no llorar).
Teo piensa que misterio trae consigo el extraño objeto que le entrego su abuelo el llamado “Mallku Wuñol..”