Episodio1: El presagio — Parte 1

Hoy es una mañana fría de invierno con una leve niebla del mes de Julio del 2009 en una hacienda muy importante en cercanias de la ciudad de Añelo (Neuquén Provincia de Repúbica Argentina) y Juan, uno de los empleados de Don Alvaró del Castillo Soler, comienza su día, por suerte no tan temprano. Siendo las 6 de la mañana, entre el frío insoportable, el viento y la escarcha se dirige a su puesto.


Esta vez le toca revisar un camión de la hacienda ya que lo van a necesitar en unos días para llevar el ganado al matadero, revisa el nivel de aceite y luego lo pone en marcha, todo parece ir bien hasta que un potente olor a quemado se presenta y el motor se para en seco.


Dice uno de los empleados de la hacienda un tál Rigolini : ¡Qué raro la semana pasada andaba lo más bien! ¿ A ver que se quemó?, (Abre el capó y al revisar aterrorizado se encontró con una escena terrible, un incendio del cableado que tuvo que apagar rápidamente antes de que pase a mayores, revisó la caja de fusibles y se encontró con que uno de ellos había sido reemplazo por un alambre).

¿Quién metió la mano acá?, ¡Ay Dios lo que me faltaba el dia de hoy para arrancar mal la mañana ! pensaba Juan con la mirada rabiosa claramente alterada por la situación sabiendo de que tienen las horas contadas y si el camión no está listo dentro de las 48 hs peligra su puesto de trabajo.


Juan no puede resolver el problema solo por que no tiene los repuestos que necesita, no puede ir al pueblo porque no va a hacer tiempo para cumplir con el resto de sus tareas asignadas y no le queda otra que pedirle a Tahiel (Un peón mecánico de origen Mapuche y su familia habia trabajado para los Castillo Soler por 4 generaciónes ), para ver si esté puede viajar a la ciudad para comprarlos y de paso preguntarle si sabe quién fué la última persona que tocó el camión.

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