“Buenisimo, cuando te conectes entrá en el mundo de Propontis y busca a Minotaur Gaming Crew, que es nuestra alianza” dijo Estefanía entusiasmada con jugar más tarde una partida, “Joya, voy a hacer eso” dijo Teo y se despidió de los chicos.
A la tardecita, a la vuelta del colegio en el patio del barrio con una netbook BHG del estado con su sistema operativo windows 8.1 junto a su vecino Brayam Peréz se conecta a la red para jugar en linea con sus nuevos compañeros al regresar de su primer día del colegio.
A Teo le costaba incorporar nuevas rutinas, ya que Buenos Aires le inspiraba nuevos temores y retos.
Al empezar a moverse por la ciudad se encontró que de un momento a otro ya no podría confiar en nadie que no fuera su tío y las personas a las que pudiera llegar a conocer.
Percibía el ambiente demasiado ruidoso , tumultuoso y las deslumbrantes carteleras lo agobiaban. El muchachito mapuche se sentía pequeño ante la inmensidad de los edificios y en un principio fue un desafío recordar las innumerables combinaciones de trenes, subtes y micros.
Teodoro trataba de disponer siempre su movil Smarphone Samsung A 14 a mano para no perderse. Así fue durante todo su primer año donde aprendió a adaptarse.
Para muchos el área metropolitana de la capital es una jungla, un ecosistema que como otros tiene sus propias reglas que lo rigen y para no ser presa se necesita el conocimiento de la experiencia.
Su tío Quimey vivía desde hace aproximadamente 20 años en oeste en el courbano bonarense o (A.M.B.A), ya tenía todo resuelto, el conocía la forma más rápida de llegar de un lugar a otro, a partir de múltiples situaciones pudo desarrollar su intuición lo que le permitía evitar la mayoría de las situaciones riesgosas.
Intentando ser su principal punto de apoyo para Teo en su reciente arribo. Quimey: “¡Teo por favor levántate!, ¡Che ya es tarde!” , “Llevas bastante tiempo aquí debes ser mas responsable con tus obligaciones”, le grita Quimey a Teo desde la cocina y Teo aún en la cama le grita algo molesto por el llamado de atención de su tío ” ¡Malle!, vos ya algo me conoces desde que estoy aquí soy algo colgado con cuan7do juego en linea desde mi netbook algún juego como el GTA despúes de cenar principalmente con Brayam que es un wachi buena onda”, ¡Ay pequeño cuervo le prometí a tu Laku y mi Chaw cuidar de ti Teo y que termines tus estudios!”, “Ya se Tio que le diste tu palabra al Laku el Gran Toki.”,reconoce Teo con tristeza y extrañando a su amado Eluney.
“¡Basta! come el desayuno que te prepare y andate volando al colegio”, insistió Quimey. “Ok , ya me voy” le dice Teo tomando su mochica ya terminando de vestirse con el uniforme del colegio y termina de abrigarse con una campera para esa mañana fría de comienzo de otoño. Más tarde Teo y Quimey se despiden a la salida del Barrio.
El adolescente Mapuche se dispone a tomar el tren la formación Gral Roca para llegar a la Estación Constitución y tomar el colectivo de la linea 10 en Recoleta ( Barrio Norte) a donde cursa en el colegio privado.